Crecimiento Personal

Cómo lo alcanzamos en la Escuela Samate.

¿Qué es el Crecimiento Personal?

¿Qué buscamos?

Lo que nosotros creemos que nos define cómo personas, lo llamamos personalidad.

¿Y qué es la personalidad? Según la definición de la RAE:

Personalidad: Conjunto de rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una persona y la diferencia de las demás.

Para entender este post sobre el Crecimiento Personal tengo que adelantaros otras definiciones relacionadas con la filosofía Advaita:

Hábito: toda respuesta que se da con sentido protagónico es decir con sentido de pertenencia (cuando pasa esto, comparamos la vivencia con nuestro registro de memoria, es decir con el pasado y nos identificamos con ella) y con apetencia de fruto, nos proyecta al futuro esperando el beneficio de la acción realizada.

Habilidad: respuesta que se da en atención eficiente, la atención que no añade nada innecesario a lo que estamos viviendo, y que se da en el presente. Sin sentido protagónico. Se responde a la acción sin interpretación. Normalmente son cosas en las que somos diestros y que nos ayudan de manera espontánea a estar en el presente.

Atención Eficiente: el tipo de atención que no añade nada innecesario al momento que estamos viviendo, que percibe lo necesario en cada momento. Se da en el presente, y desaloja el sentido protagónico.

Atención intencionada: El tipo de atención que se da en la franja pasado-futuro. Con sentido protagónico. Y que añade información innecesaria al momento que estamos viviendo, como interpretación, juicio, deseo, y muchos condicionamientos más.

Cuando estamos pensando en cosas que no forman parte del presente, en esos momentos estamos fluyendo en una realidad que nuestra mente crea. Nuestro cuerpo está viviendo una cosa y nuestra mente otra, se da lo que en Advaita se llama la dualidad. Y las percepciones que allí tenemos, son a través de la interpretación que hacemos de las vivencias que están sujetas a la franja temporal pasado y nos proyectan en al futuro. Y ahí desaparece el presente. Esto ocurre el 99% del día.

Crecimiento Personal

Los rasgos que nosotros creemos que nos definen, a la luz del Advaita son los rasgos que nos encarcelan. ¿Por qué? Porque son rasgos que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida, más bien de nuestra supervivencia como individualidad para poder sobrevivir. Casi todos son respuestas de defensa. Hemos creado respuestas  ante circunstancias parecidas y esas respuestas las hemos convertido en hábitos. Siempre respondemos lo mismo ante situaciones que se parecen. Casi siempre estamos  interpretando, comparando, por lo tanto pocas veces la respuesta es espontanea, limpia, pocas veces es habilidosa.

Las respuestas muchas veces serán limitantes y me llevaran a reprimir quién verdaderamente soy (habilidad), pero me han ayudado a sobrevivir ante el ambiente que me rodeaba. Los hábitos más comunes, son los que llamamos personalidad.

Crecimiento Personal

Rasgos de personalidad: Amable, pesimista, tímido, sociable, sereno, reservado, práctico, ambicioso, mal humorado, cuidoso, sensible, confiado, rara, desesperada, enojada, triste, responsable….

Y están catalogados cómo positivos o negativos.

Nosotros haremos otra división. Las respuestas que se hacen cómo hábito o las respuestas que se hacen cómo habilidad.

No catalogamos cómo bueno o malo, sino respuestas en atención eficiente o en atención intencionada. ¿Y por qué catalogamos así?

Porque hay hábitos que se denominan positivos, por ejemplo ser amable, que si lo soy buscando que me quieran, o porque creo que así soy mejor persona y siempre respondo con amabilidad cuando a lo mejor debería ser contundente y asertivo para poder marcar límites o poder decir no cuando quiera, la amabilidad se convertirá en un hábito que me encarcele. Bajo estas circunstancias, con el tiempo, aparecerá enfado y después del enfado la culpa y siendo así… ¿Por qué considerar como positivo ser amable? ¿Realmente ayudaría en mi Crecimiento Personal?

Aula Crecimiento Personal

Situarnos en el presente, en estados más eficientes de conciencia, nos permite es responder ante los eventos sin los condicionamientos pasados. ¿Cuáles serían los condicionamientos en el ejemplo anterior?

  • La suposición de que hay que ser amable para que me quieran.
  • Cuando no he sido lo amable que se presuponía me han regañado. Entonces dejo de decir lo que quiero para que me quieran.
  • Ser amable es hacer lo que los demás quieran.
  • Ser amable es respetar todo lo que los demás quieran sin importar lo que yo necesite.
  • Si me guío por lo que yo necesito y no es lo que los demás quieren, estoy siendo egoísta y no puedo decir que no a nada porque no sería amable.
  • No marco límites a las personas porque no sería amable.
  • Sólo sabría poner límites enfadándome.

Al final la amabilidad sería una cárcel, en nada ayudaría a mi Crecimiento Personal. Y siempre responderemos de la misma manera, pocas veces la amabilidad será un acto liberador de presente.

La amabilidad cómo habilidad, encontraría su camino sin que nosotros lo pretendamos. Es decir al no condicionar las situaciones con una amabilidad egoica, sabríamos qué decir en cada momento, la propia acción nos lleva a su propia resolución.

  • Hiciera lo que hiciera, en mi mente no habría ningún pensamiento ni antes ni después.
  • Haría las cosas en su momento sin tener que discurrir cómo.
  • Y luego no me quedaría en la duda, de si lo hecho, lo tendría que haber hecho o no. Porque ese pensamiento ya sería pasado. Automáticamente, la acción quedaría vivida y pasada. Y seguiría con el presente que me tocara hacer.
  • Si nos entregáramos a la acción tal cual es, no respondería “yo” con todos mis hábitos. Respondería un sujeto más ecuánime. La propia acción daría la respuesta. Responderíamos en habilidad. Podríamos ser asertivos y amables a la vez. Cuando uno fluye en libertad de hábitos las cosas se dicen desde un lugar más tranquilo, con confianza, sin miedos. Ya que el miedo es del pasado o del futuro.
Crecimiento Personal

Es que no somos conscientes de todas las veces que estamos en atención intencionada. De cuanto discurso mental rodea a cada vivencia a cada paso que damos. De lo poco que estamos en concentración, en atención eficiente. Cuantas veces estamos fluyendo en hábito.

 Estamos todo el día alimentando esa vivencia individual y egoísta de las cosas, en las que nos creemos poseedores de la acción y siempre estamos buscando fruto de ella, y el fruto está relacionado con nuestra supervivencia,  que básicamente es buscar el amor, a través del reconocimiento, de sentirnos bien con lo que hacemos para creernos buenos y que así nos quieran.  O Cuando actuamos buscando nuestro propio beneficio, sin importarnos el daño a los demás, que aunque no lo parezca es una búsqueda de amor desvirtuada, el amor que no tengo me lo doy yo con otras cosas.

Dejemos de sentirnos buenos o malos.

Empecemos a darnos cuenta si estamos atentos o no. Aprendamos a vivir la vida a través de la concentración, que es el primer grado de la atención eficiente, y así podremos aspirar algún día a llegar a otros estados de conciencia, donde experimentaremos el mundo desde una perspectiva inimaginable por nuestra mente limitada.

Pero poco a poco, paso a paso, empecemos a descubrir  cómo funciona nuestra mente intentando vivir desde la concentración y, eso ya abrirá nuevos caminos, desde donde vislumbraremos  una manera diferente de entender la vida, de entender lo que somos. Más que Crecimiento Personal… Despersonalizar el crecimiento y emergerá La Conciencia.

Espero que con este artículo haya conseguido plasmar la forma en la que La Escuela Samate aborda el Crecimiento Personal de sus alumnos.

Si estáis interesados en continuar este apasionante viaje con nosotros apúntate a nuestro curso clickando la imagen y continuaremos avanzando juntos.

Un afectuoso saludo a todos. ¡Espero veros muy pronto!

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